Los Mochis, Sin.- El arquitecto Ignacio Gastélum Borboa
dictó una conferencia sobre la civilización Anáhuac recientemente en el Museo
Regional del Valle del Fuerte dentro del programa Haciendo Historia que la COMHISCU realiza todos los martes, en la que expuso la urgencia de que también las
nuevas generaciones se interesen por los temas históricos.
Esto porque en la era de las nuevas tecnologías no solamente
se debe aprovechar como un pasatiempo sino además como una extensa fuente de
riqueza cultural que debe ser aprovechada al máximo por los jóvenes para conocer
nuestro pasado y sentirnos orgullosos del mismo.
El mexicano no ha querido entender que el desprecio que se tiene a si mismo y la baja autoestima (que invalida todos sus recursos y capacidades) , nace justamente por ser un “extranjero inculto en su propia tierra”. Este “virus” ha sido infectado una y otra vez durante estos cinco siglos a todos los mexicanos que nacen por lo colonizadores-explotadores, ayer Hernán Cortés, ayer la encomienda, ayer la educación hoy la televisión, destacó el arquitecto Ignacio Gastélum durante su exposición.
El mexicano no ha querido entender que el desprecio que se tiene a si mismo y la baja autoestima (que invalida todos sus recursos y capacidades) , nace justamente por ser un “extranjero inculto en su propia tierra”. Este “virus” ha sido infectado una y otra vez durante estos cinco siglos a todos los mexicanos que nacen por lo colonizadores-explotadores, ayer Hernán Cortés, ayer la encomienda, ayer la educación hoy la televisión, destacó el arquitecto Ignacio Gastélum durante su exposición.
Durante su exposición el arquitecto Gastélum Borboa tocó
temas relacionados con esta civilización, su formación, modos de producción, alimentación,
medicina, su arquitectura y su arte, además de los aspectos religiosos de las
naciones indígenas que se desarrollaron en el centro de la república.
La idea es que los mexicanos y sobre todo los jóvenes, dijo
Gastélum Borboa, revaloren la historia antigua a fin de enorgullecernos de ello
pero además aceptar las cosas buenas que llegaron de Europa, aunque no todo lo
que trajeron los colonizadores se puede
decir que fue bueno, acotó.
Que el mexicano tenga su identidad y personalidad y no se
sienta menos u opacado por las otras razas, dijo, y señaló que habrá que olvidarnos
del malinchismo que surgió a raíz de la destrucción de muchas de las tradiciones
y costumbres que se impusieron también en el terreno religioso, como es el caso
de la diosa Tonantzin de los mexicas que fue adorada en el cerro Tepeyac donde
posteriormente los misioneros españoles suplantaron por la actual virgen
católica de Guadalupe y donde se alza la basílica con ese nombre.
Que sienta que el mexicano es descendiente de una extensa y
rica cultura como la que se generó por esta civilización del Anahuac, señaló
finalmente.
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