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Quiero asumir el reto de dirigir al PRI en Ahome, dijo.
Ricardo Pérez Camiade, exregidor del PRI y ex funcionario en
el municipio de Ahome, quien es el único hasta el momento que ha levantado la
mano para dirigir un partido que, como lo reconoce él mismo, sobre el que pesan
duras críticas y sin embargo asume el reto de buscar la dirigencia del tricolor
en Ahome porque, asegura y tiene confianza en que puede volver a las bases, al
origen de cuando su partido promovía la igualdad y la justicia social.
Entrevistado sobre sus aspiraciones por dirigir al tricolor
en Ahome, Pérez Camiade se muestra confiado con una percepción clara de lo que
busca en este reto; “hay que empezar reconociendo nuestros problemas para poder
avanzar, no hay que tenerle miedo a la crítica”, señala.
Hoy vemos un PRI
actuante, un PRI expulsando de sus filas a quien ha cometido actos de
corrupción, ese PRI que vemos desde fuera tiene que ir bajando gradualmente y
no permitirse la corrupción; esa parte abonaría bastante también, dijo, y más
adelante señalaría que en todos los partidos hay gente honesta y gente
corrupta.
En el caso de Ahome, el PRI tiene un voto duro de alrededor
de 40 mil votos que es una base que ya la quisiera cualquier partido político
en México y más en nuestro municipio; “creo que es una base fuerte”.
Lo que seguiría es tejer una red que le abone a ese voto
duro, hay que ir por los simpatizantes del partido, obviamente hay que regresar
al origen del partido donde promovíamos la igualdad y la justicia social; hay
que regresar a ese PRI a la colonia popular y creo que sumando el voto duro con
un buen trabajo de base yo creo que el PRI estaría por demás competitivo en
Ahome, recalcó.
Nacido en cuna priista, como él se define, considera su
perfil con solvencia moral, con credibilidad, con reputación, modestia aparte,
señala; “esa parte creo que le abonaría mucho al partido”.
Sobre la división que tuvo el partido en Ahome que se partió
a raíz de las contiendas en 2010 en dos; “malovistas” y “vizcarristas”, asienta
que las otras corrientes están bien representadas en el partido como cuadros
políticos vigentes, los que faltamos somos nosotros, dice, todos podemos caber
en el partido, dice, y añade que los cuadros priistas tiene su representación,
“faltamos nosotros, si nos incluyen termina de conformarse la unidad”.
Está convencido de que es la oportunidad para el partido no
deje a la militancia sentida y hacer un trabajo de recuperación de la base, que
el PRI regrese a sus bases, ahora con la homologación de las elecciones locales
y federales del 2018 habrá tanta candidatura como nunca, que los espacios se
abren para todos, propone.
En este momento sí podemos ser factor de unidad, dice,
“hemos tenido varias tareas del partido y en estos momentos que aspiramos al
PRI somos gente que ha tenido trabajo y sobre todo con las manos limpias, y si
llega un perfil honesto y con las manos limpias se puede sentar en cualquier
mesa a debatirle a cualquiera y con la voz completa, libre de señalamientos”.
El perfil es muy importante para quien vaya a ocupar la
dirigencia del partido y lo segundo es tener vocación y ganas de sumarle al
partido, no hay que aspirara a un cargo sin vocación, eso le daña al partido, y
yo tengo ganas de dirigir a mi partido, hay vocación de servicio y por lo menos
vamos a intentar recuperar el partido hacia las bases, remata.
Y dos, hay que apostarle a los buenos gobiernos también
porque si tenemos un mal gobierno el partido va a resentir esa parte, no es un
trabajo de un solo individuo sino de toda la militancia partidista que tiene
que poner su granito de arena para poder dar un buen resultado en el 2018.
Respecto a quienes toman las decisiones para determinar una
dirigencia, como es el caso, indica que lo que determina es el consenso de las
mayorías, el cómo viene después, pero por lo pronto levanto la mano porque no
basta consultarlo con tu almohada, además, añadió, parece que hay conciencia en
la responsabilidad de tomar las riendas del partido, es un reto y yo quiero
asumir ese reto, dijo finalmente.
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