José Armando Infante, cronista de la ciudad y presidente de
la Comisión de Historia y Cultura de Los Mochis externó su opinión sobre el
tema del comodato y replica declaraciones de Irma Peñuelas.
“Si seguimos como vamos el Teatro Ingenio quedará convertido en la casa de la risa en donde se busca los cuentachistes de la peor ralea y de suma vulgaridad”.
“Merece una gran preocupación de nuestra parte que el
presidente municipal reconozca la proclividad a la corrupción y que esta falta
de transparencia impida que la autoridad municipal se haga cargo de esta
infraestructura favoreciendo a patronatos ciudadanos, en un momento dado creo es
mérito que participe la sociedad pero no a partir del abandono del ayuntamiento
acerca de lo que es su función y facultad”, dijo Infante Fierro en entrevista
para este medio.
Mencionó asimismo que la autoridad municipal en este tema no
está viendo por los intereses de la comunidad
sino simplemente a gusto y capricho de los grupos de poder que están
presentes y que desgraciadamente son otro tipo de criterio los que han hecho
prevalecer que estos grupos se queden con la mayor parte de la infraestructura
cultural de municipio, como el CIE y El Trapiche.
El también cronista de la ciudad declaró que existen muchos
grupos de cultura que podrían estar cumpliendo la función que el grupo IMCA
viene desarrollando con el CIE y el Museo Trapiche, si este privilegio lo
tuviera por una capacidad política de maniobrar a favor de ellos, es un asunto
que el ayuntamiento tendrá que ir resolviendo, si consideran que deben seguir
tratándolos como unos peleles y como alguien que no tiene poder de decisión ni
una visión cultural amplia, con actitudes timoratas que busca ser manejado como
un títere por estos grupos políticos dominantes, tendrá que buscarse dentro de
la sociedad otros grupos pero no es posible permitir la concentración en
monopolios culturales.
Aquí se está manejando todo con una sola visión de cultura,
dijo, que si seguimos como vamos, lamentablemente si se busca solamente lo
comercial, la rentabilidad económica más que la rentabilidad social, tendremos
que asumir que el Teatro Ingenio quedará convertido en la casa de la risa en donde se busca los cuentachistes de la
peor ralea y de suma vulgaridad.
Esto es lo que va a prevalecer en un afán de eficiencia
económica financiera y creo que no se debe perder la perspectiva social; si la
actividad cultural cuesta, más nos cuesta lo que se gasta en seguridad pública
o gastos de funcionarios en comidas y restaurantes, creo que debemos ver el
gasto en la cultura como una inversión segura por la paz y la tranquilidad y
sobre todo el fortalecimiento de auténticos valores ciudadanos.
Eso es lo preocupante, señaló, porque todo se maneja con una
sola visión de cultura y “creo que esto debe ser más amplio, existen grupos
ciudadanos que también participan pero lo hacen con una visión distinta y si en
un momento dado estas dando la oportunidad de que un solo grupo se quede con la
mayor parte de esa infraestructura cultural, estas privilegiando también una
sola visión cultural y que es también no la que tiene una visión social más
amplia sino de mucho exclusivismo, y eso es justamente lo que ha provocado el
rechazo no solamente de la comunidad cultural sino también de la población en
general.
“Creo que no se debe seguir con esa doble moral donde por un
lado se habla de valores morales y libertad de pensamiento y por otro lado se
favorecen la pornografía. La actividad cultural debe tener un fin más alto y
más cuando implican recursos públicos”.
En clara alusión a Rosa Irma Peñuelas directora ejecutiva
del grupo IMCA, quien recientemente lo acusara en un medio de comunicación de “frustrado”
porque no logró la dirección del CIE, José Armando Infante considera que es
totalmente inadecuado el hecho de que se quiera llevar al ring de lo personal
esta polémica, en todo caso, dijo, recomendaría a esta gente que pretende hacerlo
de una manera muy personal, quizá deba dedicarse a otro oficio, a otra
ocupación, porque creo se está metiendo en otros terrenos porque lo que nos
debe importar es esta visión estratégica de la cultura y por supuesto que no
estamos de acuerdo en la concentración en un solo grupo por muy eficiente y capaz
que sea para administrarlo, dijo.
Sobre esta acusación señaló que no se atreve a decir que
proviene de un trauma, quizá de algún intersticio mental “pero eso lo tendrá que
resolver un sicólogo”.
Sin mencionar el tema de la transparencia de estos recursos
el presidente de la COMHISCU indicó que si la infraestructura cultural del
municipio es manejada con recursos públicos, lo importante es que tenga impacto
social, es decir que llegue a la mayor parte dela población
Además estos grupos que simplemente han demostrado ser
voraces aprovechándose de la infraestructura cultural sin darle oportunidad a
otros grupos ya no digamos que sean grupos de meros actores de la cultura sino también
en gente que tiene otra idea de la promoción cultural, que debe verse desde la búsqueda
de un mayor beneficio social.
Y el ISIC qué papel juega?
Tanto el ayuntamiento como el gobierno del estado deben ser los encargados aun
cuando se admita el concurso de los grupos culturales y de la sociedad civil
organizada con este propósito, pero no se debe abandonar a la rectoría de la
definición de la estrategia cultural, esto es lo que se busca y si es un
patronato que ha funcionado muy bien, pues que bueno pero no podemos permitir
que sigan acumulando estos centros culturales, dijo.
Sobre el supuesto proyecto que contemplaría a los artistas y
que está elaborando el IMCA, como lo anunció Irma Peñuelas, Infante Fierro
señaló que lo desconoce pero el ayuntamiento a través del cabildo o instancias
culturales pudiera llevar esto a un convenio donde pudiera haber una
participación cultural de otros grupos con un sentido más amplio, sin embargo
esto no elimina el hecho de que se fortalecería el monopolio cultural.
Firman pero no cumplen
Entonces no podemos dejar esto a gusto o capricho ni siquiera
porque esté confirmado a través de un contrato que sabemos que estas personas
no necesariamente les gusta cumplir lo que dice la ley, los reglamentos pues siempre
han actuado bajo capricho, hemos visto muchas veces construcciones que se hacen
sin permisos de construcción y actividades que han realizado sin el aval de
protección civil por ejemplo, hemos visto que irrumpen en construcciones que no
están autorizadas, y a capricho, dicen que eso lo hace porque han tenido el consentimiento
tácito del ayuntamiento y esto no es posible, de tal manera que cualquier
contrato que se haga donde se especifique esta buena intención, no elimina el
hecho de que se favorecería el monopolio cultural, finalizó.
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