Sinaloenses organizados sabemos que somos un gran poder, frente al poder: Cuén

*El sistema y sus retardatorios contra democráticos no quieren adaptarse, pero como los dinosaurios tras una hecatombe, no pueden entender el nuevo mundo que se les viene encima, dijo el Maestro Héctor Melesio Cuén Ojeda, líder estatal y presidente del PAS, en Sinaloa.

Estado de Sinaloa, México.- Luego de realizar una de las reuniones de evaluación que lleva a cabo en sus giras de trabajo por todos los municipios de Sinaloa; y que en esta ocasión tocó el turno al Comité Directivo Municipal del Partido Sinaloense, PAS, en Salvador Alvarado, el Maestro Héctor Melesio Cuén Ojeda, líder estatal y presidente de este instituto político, afirmó que los cambios que afectan en la credibilidad de todas las instituciones donde se concentra el poder en Sinaloa,  se deben a que miles de jóvenes tienen acceso a la tecnología y han aprendido que ser un ciudadano informado les da un gran poder, frente al poder mismo, llámese Estado, gobierno u institución pública.

A pesar de que la tecnología, especialmente internet, tiene todavía poca penetración en todas las clases sociales, ha abierto nuevas posibilidades para los ciudadanos de cualquier edad y origen socioeconómico, pero fueron los jóvenes que comenzaron este proceso, hace más o menos una década, explicó.

Sin embargo, acotó, no todos los cambios se deben sólo a la tecnología. Hay también una serie de sorprendentes estrategias, que opera la Juventud Sinaloense, en gran medida, gracias a sus ganas de salir de salir adelante, ante un panorama social adverso, donde las oportunidades son pocas y no son para todos.

Esto ha llevado a demoler las acciones de la estructura tradicional del poder y estos cambios están dándose en economía, la política, la demografía y los patrones migratorios, por lo que el sistema como tal y sus retardatorios contra democráticos no pueden adaptarse, pero tal como los dinosaurios tras una hecatombe, que no pudieron entender el nuevo mundo que se les vino encima, desaparecieron y ahora sólo son vestigio de una grandeza impuesta por la evolución, advirtió Cuén.