Pascacio Taboada Cortina
MÁS DE 550 FUNCIONARIOS
DE GOBIERNOS DE MÉXICO, ESTADOS UNIDOS Y CANADÁ, CONSEJEROS Y ASESORES, DIRIMEN
EL NUEVO TLCAN
Este 15 de noviembre, se reúnen nuevamente las comisiones de
México, Estados Unidos y Canadá, para analizar las condiciones de un nuevo
Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte, con expectativas poco
alentadoras de llegar a acuerdos que satisfagan las aspiraciones y
planteamientos de los respectivos gobiernos.
Parece que hay más pesimismo que optimismo, por todo un
contexto que implica elecciones en México en el primer semestre de 2018, y en
EU más adelante, acontecimientos que revisten vital importancia, sobre todo
para México, donde habrá relevo desde el Presidente de la República, gobernadores,
Congreso de la Unión, Congresos de los estados y más de 1,500 presidentes
municipales.
En la quinta reunión de deliberaciones, a realizarse en la
Ciudad de México, se tocarán temas delicados como el sector agrícola y
ganadero, el mercado digital, que involucra a las telecomunicaciones, las
reglas de origen en cuanto a la fabricación de automóviles, los derechos y la
propiedad intelectual, el tema laboral, prácticas regulatorias de sanidad
vegetal y animal, energía y nuevos servicios financieros.
En las anteriores negociaciones ha quedado pendiente el tema
del Capítulo 19, relacionado con la deliberación de las controversias, en donde
Estados Unidos está empeñado en que se realicen por autoridades judiciales de
su propia nación, en lugar de que sea a través de la Organización Mundial de
Comercio.
El Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, quien encabeza
las negociaciones por México, junto con un equipo de trabajo formado por
especialistas en las diversas disciplinas de intercambio comercial, fundamentalmente
con Estados Unidos, donde, como es del dominio público, se realiza el 80 por
ciento de las relaciones comerciales entre las dos naciones, las cuales
alcanzan un monto de más de 530 mil millones de dólares anuales.
Los mexicanos estamos esperanzados en la pericia de los
negociadores, aunque no estaríamos nada conformes de que el actual gobierno de
EU, ‘secuestre’ prácticamente a la economía mexicana, en un afán por tratar de
imponer sus criterios y mantener una relación de intercambio comercial a su
favor, a cambio de la pobreza de las clases más necesitadas de México.
Después de analizar concienzudamente las relaciones
comerciales entre las tres naciones, México, EU y Canadá, pero en particular la
bilateral México-EU, llegamos a reflexiones y a algunas conclusiones, en el
sentido de que, si bien el intercambio es cuantioso, sin la existencia del
TLCAN hubiera avanzado posiblemente más equitativo. Sí, porque antes de este
acuerdo, que tiene una duración de 23 años, ya existía un intercambio comercial
que sumaba precisamente el 80 por ciento en valor de importaciones y
exportaciones, seguramente sin llegar a los volúmenes que tenemos en la
actualidad.
Con todo lo positivo o negativo que haya sido el TLCAN en ese
periodo, los mexicanos no podemos afirmar que haya sido positivo para la
sociedad nacional. De ninguna manera podrá señalarse que fue factor de combate
a la pobreza, si el mismo gobierno ha aceptado que más del 50 por ciento de la
población mexicana, se encuentra en un estatus de pobreza, mientras que el 25
por ciento está catalogado en estado de extrema pobreza.
A este respecto, nos gustaría recoger la opinión del
presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuando dice que el TLCAN ha sido el
peor acuerdo que jamás un gobierno norteamericano haya formalizado con un país
(sin importar la condición económica y social de su contraparte); que los
exportadores mexicanos “abusaron de la bondad” de los norteamericanos, y que
les vendieron más de lo que les compraron, hasta llegar a una balanza comercial
deficitaria.
O se necesita ser un mandatario
verdaderamente ignorante o cínico, un débil mental o cerrar los ojos ante una
realidad que carcome la dignidad de los mexicanos. Que nos acusen de todo,
menos de que engañamos o abusamos de los vecinos del norte.
Ese superávit del que hablan que beneficia a los mexicanos,
por un monto de 64 mil millones de dólares, seguramente lo lograron con trabajo
y más trabajo, porque si algo llevan los mexicanos que cruzan la frontera
norte, es la gran capacidad laboral, en particular en el sector agrícola, en la
industria de transformación y en la industria de la construcción.
“El pleito no es parejo”. Hay que ver que EU tiene un gran
déficit económico con China, por más de 350 mil millones de dólares. Eso sí que
es un dineral. En los últimos días a esta fecha, en que el presidente Trump
realiza una visita por varios países asiáticos, entre ellos China, no se ha
sabido que el mandatario norteamericano se queje de la “injusticia” de tener un
déficit millonario con los chinos.
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