Culiacán, Sinaloa, a 25 de septiembre de 2017.- Una vez concluida la auditoría que
hizo la Secretaría de Transparencia y Rendición de Cuentas a los Servicios de
Salud del anterior sexenio, se encontraron diversas anomalías, como un desaseo
financiero, una contabilidad no veraz, pago a proveedores sin el debido soporte
documental, desvío de recursos, opacidad en la aplicación del recurso
federalizado, pago a “aviadores”, y un patrimonio substancialmente menor al
declarado al 31 de diciembre del 2016, que en suma totalizan irregularidades
por 985.9 millones de pesos.
En conferencia de prensa, la titular de esta
secretaría, Guadalupe Yan Rubio, dijo que de entrada se detectó una diferencia
de 141 millones de pesos entre el saldo registrado y el saldo real en estados
de cuenta bancarios, debido principalmente a un número considerable de cheques
no cobrados.
La funcionaria explicó que se revisaron los
saldos de 56 cuentas de cheques, mil 356 partidas de conciliación, 55 mil
movimientos de estados de cuenta, 15 mil 759 movimientos auxiliares de bancos y
mil 305 traspasos entre cuentas bancarias, 4 mil 700 facturas correspondientes
al periodo 2016 de la empresa que tuvo subrogado el suministro de medicamentos,
y se revisó la existencia de los trabajadores reportados en la nómina de 263
Centros de Salud.
Entre las anomalías detectadas, Yan Rubio
informó que se detectaron dos pagos por servicios de consultoría a las empresas
Estucon, S.A. de C.V. y Enlaces Administrativos Hiroshi, S.A. de C.V., por un
importe de 31.9 millones de pesos, (11.6 y 20.3 por servicios de reingeniería
financiera), cuyos contratos fueron asignados en la modalidad de
adjudicación directa, por montos
significativamente mayores al tope permitido para contratar por esta modalidad
(de 0.0 a 32 mil pesos).
“A la fecha no se nos han proporcionado, las
facturas originales para su validación en el SAT, evidencia del servicio
recibido y acta de entrega–recepción de los mismos, así como el expediente de
contratación de dichos servicios de consultoría, que muestren, acta de fallo,
valoración de precio de mercado, justificación de la necesidad de los servicios
contratados y beneficios obtenidos de dichos estudios, tal como lo marca la
Normativa correspondiente”, dijo.
En cuanto al pago de nóminas, informó que se
realizó la confirmación directa con 263 Centros de Salud, de los trabajadores
listados en sus nóminas durante el periodo 2016, observando inconsistencias en
415 personas que no fueron identificadas por los mismos, y cuyos pagos durante
el ejercicio 2016 ascienden a 63 millones de pesos. Además, hubo algunos pagos
realizados a Centros de Salud, que estuvieron inactivos en 2016 por 200 mil
pesos. Por otro lado, a la fecha se encuentra en proceso, la confirmación de 49
Centros de Salud, por un monto pagado de
311 millones de pesos aproximadamente.
Por lo que toca a los inventarios, el saldo
reportado por 111 millones de pesos, no presenta movimientos desde los Estados
Financieros Dictaminados del 2014. Por otro lado, desde 2013 y hasta el 31 de
diciembre de 2016 el surtido y control de medicamentos fue subrogado a la
empresa Distribuidora Internacional de Medicamentos y Equipo Médico S.A. de
C.V., que ordenaba, surtía, controlaba y cobraba los medicamentos. “Ellos eran
los dueños de los inventarios de medicamentos y material de curación, por lo
tanto, los Servicios de Salud de Sinaloa, no tenían inventario propio al 31 de
diciembre de 2016”, precisó la secretaria Yan Rubio.
Al respecto, en la licitación que originó
el contrato de subrogación de medicamentos 2014-2016, se localizaron las
siguientes inconsistencias: La propuesta económica del proveedor no presentó
desglose de los precios unitarios ni del costo de tercearización como se
requería, de acuerdo con la normativa aplicable.
La propuesta económica del proveedor presentó
precios mayores a los establecidos en el Catálogo Universal de Servicios de
Salud (CAUSES), y a los precios de referencia de la Dirección de Atención
Médica de los Servicios de Salud; lo cual representa un incremento en la
propuesta de 44.7 millones de pesos, considerando el mínimo de consumo.
El sistema que utilizó la red hospitalaria de
Servicios de Salud de Sinaloa durante 2016, presenta inconsistencias en el 53
por ciento de las más de 9.6 millones de piezas preescritas en recetas médicas,
tales como piezas sin clave de identificación, misma clave para piezas
diferentes, misma clave y presentaciones diferentes, entre otras, lo que indica
una clara omisión en la revisión y supervisión del proceso para garantizar el correcto
suministro de medicamentos, así como la planeación de la demanda real.
En cuanto al manejo de los recursos
federalizados, Yan Rubio agregó que se detectó un monto de 410.8 millones de
pesos de traspasos no justificados entre cuentas bancarias, que a la fecha no
se cuenta con evidencia de su correcta aplicación, y se presumen desvío de
recursos hasta su aclaración.
En los cuentas por pagar, se tiene un pasivo
no registrado por 145 millones de pesos aproximadamente, con diversos
proveedores. Al 31 de diciembre de 2016 existe un pasivo no registrado y
aclarado de los Servicios de Salud de Sinaloa con el Gobierno del Estado por
336 millones de pesos, derivado de la realización de dos préstamos bancarios,
que se obtuvieron a través de la Secretaría de Administración y Finanzas, con
el objetivo de pagar a proveedores de los Servicios de Salud de Sinaloa.
También, se observó que existen 83 millones
de pesos sin movimientos durante el primer semestre de 2017, de los cuales 15
millones de pesos provienen del ejercicio
2014. Ambas situaciones muestran un riesgo en la autenticidad y
cobrabilidad de las mismas, precisó la secretaria de Transparencia.
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