El primer vendedor en carreta de pan
Antonio Lerma Garay
El 20 de mayo de 1861, «El Vapor», seudónimo de uno de los corresponsales voluntarios con que contaba el «Alta California Daily», periódico de San Francisco, envió una extensa carta a dicha publicación ofreciendo a sus lectores una descripción de Mazatlán, de los mazatlecos y de sus costumbres. Existen en las páginas de este extinto diario, varias cartas de este tipo.
Ahora, gracias a este corresponsal, nos enteramos de que ya para esa época un señor recorría las calles vendiendo pan en su carretón y que eran muy pocos los carruajes en aquel Mazatlán, una de las ciudades más rica de México en el siglo XIX. De nueva cuenta prefiero hacer una traducción directa del texto de “El Vapor”
«UN EPISODIO. A propósito, hablando de riendas, nos recuerda que vimos, una placentera tarde, una vista novedosa de presenciar en esta parte del mundo, que era ni más ni menos que un alegre carruaje de doble asiento, jalado por caballos, manejado por uno de los “notables” de Mazatlán.
l caballero que llevaba las riendas y sus compañeros podrían pasar la prueba moderadamente rápido, pero no sus caballos que aunque se veían bien el trote no era lo de ellos, y uno del buen par cada que la “seda” tocaba su cuello presuntuoso mostraba su limpio par de cascos, como una advertencia para su dueño de que desistiera de ese tipo de experimentos.
Disculpen este episodio, pero cuando ves en un agradable día en una calle bonita y pavimentada sólo un carruaje, y que éste manejado tan malamente, pues llama la atención de uno. No queremos decir que este es el único vehículo en Mazatlán. Al contrario, sabemos que hay varios buenos carruajes familiares, sin embargo, raramente los utilizan. Un carretón de panadero (la última innovación) que hace sus recorridos diurnos con el pan del día, además de un indefinido número de carretas grandes y pesadas, jalados por pequeñas mulas. Un cambio pronto debería hacerse en cuanto a esto último, por un ciudadano emprendedor, que está muy ocupado en entrenar caballos y mulas para trabajar dos carretas con plataforma y una más pesada fabricados en San Francisco. EL VAPOR».
0 comentarios:
Publicar un comentario