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jueves, 27 de agosto de 2009

Los Mochis, Ciudad que perdió el ágora


La gente de Los Mochis siempre ha estado orgullosa de su ciudad, calles amplias y "cuadradas", es decir dispuesta en Tablero de Ajedrez. Y es que cuando uno trata de describir a la Ciudad decimos siempre lo mismo, no existen grandes monumentos ni símbolos que nos den identidad. "Nuestra ciudad es como Ciudad gringa", comentan algunos, y esa es la realidad, Los Mochis en sus orígenes fue planeada de la misma manera en que se pensó Chicago o San Francisco.

El concepto de trazar las ciudades en Tablero de Ajedrez, adquirió su mayor auge con los Romanos, los Españoles lo hicieron suyo y las ciudades de hispanoamérica se diseñaron así coincidiendo en muchos casos con las ciudades prehispánicas.

La catedral, el Palacio de Gobierno y la Plaza de Armas, el Ágora griega, ocupaban siempre el espacio central.

La tradición Inglesa trasladada a lo Estados Unidos, también utilizó la cuadricula para trazar sus ciudades pero de inicio estas ciudades perdieron el ágora, la Plaza, La sala de la ciudad.

Los Mochis quedó así decapitada, sin Ágora. Ciudad industrial, pensada bajo los ideales socialistas de Owen pero ejecutada en los mas fieros conceptos capitalistas.

Posteriomente se construyó el Templo del Sagrado Corazón en los años 30 y la Plaza frente a el, plaza sin alma, fruto de la "mexicanización" de nuestra ciudad gringa.
Pero la gente siempre buscó su Ágora y lo hizo en los "Leyvazos" y mas recientemente para la gente "nice", "la rio", fenómenos sociales de encuentro a lo largo de calles, sin un lugar destinado a ello.
a 100 años de la fundación de Los Mochis, el Ágora sigue perdida y tal vez es por eso que la Ciudad ha mutilado parte de su pulmón, el parque Sinaloa, mediante la construcción de pseudoarquitectura comercial, las viejas casonas del ingenio han cambiado poco apoco sus tejas por lámina, los pocos ejemplos de Arquitectura porfirista se encuentran aislados y en decadencia y, el ingenio azucarero muere lentamente.

Pero la historia nos ofrece otra oportunidad, tenemos otros 100 años más para encontrar nuestra identidad, nuestra Ágora, talvez debamos buscarla primero en nuestro interior para de alli poder proyectarla a nuestra ciudad.


Busquemos el Ágora...
Hugo Testolini

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La Ciudad sin Ágora II

En mi búsqueda del Ágora mochitense me he encontrado con datos muy interesantes y para esto tuve que buscar en el siglo antepasado: el siglo XIX.

Este siglo es muy importante cuando se quiere identificar y entender situaciones actuales pues es es siglo de la Revolución industrial pero también es el siglo de los tratadistas, del romanticismo, de Chopin, el neoclásico, Sthepens y Catherwood los grandes viajeros, la puesta en valor de la Arquitectura antigua, la consolidación de la ingeniería y la restauración como profesión, el descubrimiento de las ruinas de Troya y de palenque, de la independencia de México y, por supuesto este es el siglo de las Utopías.

Las ideas pueden materializarse y de esto tenemos múltiples ejemplos, pero cuando se quedan en el aire se convierten en utopías. Los Mochis es producto de una idea que en parte se materializó pero que mayormente se convirtió en un sueño.

El origen de Los Mochis inicia con la idea de algunos gringos de construir un ferrocarril que acortara la distancia desde el pacífico hacia el este de los EU, para ello se nos envió a Albert Kimsey Owen, ingeniero pero también soñador y seguidor de las ideas de Robert Owen (no eran parientes), quien fue uno de los formadores de utopías mas importante del siglo XIX.

Robert Owen soñaba en una ciudad con un número limitado de habitantes, donde los edificios se reunirían en forma de paralelogramo en torno a una PLAZA, los 4 lados serían para las habitaciones de los adultos, existirían dormitorios comunes para los niños, depósitos, albergues, enfermerías, la iglesia, la escuela, la cocina y el comedor. Principalmente se viviría de la agricultura y de la industria.

Albert K. Owen hizo suyo este sueño y pensaba que Los Mochis fuera una cooperativa socialista, no habría dinero, se pagaría con servicios, habría transporte eléctrico, grandes avenidas.....................

El Ágora, La plaza, el alma de la ciudad si existía en el sueño de los dos Owen pero hubo un momento en el parto de esta ciudad en donde decidió no nacer, quedarse en el aire, convertirse en un sueño.
pero la búsqueda continua…



Los Mochis ciudad sin Ágora III
Entre las visiones antropocéntricas y ecocéntricas

A 3 años del centenario mochitense era necesario concluir mis reseñas sobre Los Mochis, quedarse en dos era como dejarlo incompleto. Tiempo ha pasado ya desde que escribí las dos anteriores reflexiones, en aquel entonces yo buscaba el Ágora, Mochis destruía su Patrimonio Arquitectónico y, un sector de la sociedad defendía su cultura.

Les platicaba como Los Mochis dentro de la Utopía de formarse como una sociedad socialista, nació en el mas drástico estilo capitalista y, como hijo directo de la Revolución Industrial. Esta ciudad se clasifica como ciudad "sin Alma", sin Ágora, de acuerdo al gran Urbanista Español Chueca Goitia.

Aquel espacio griego de reunión, donde los filósofos debatían ideas, la gran sala de la polis llamada Ágora, durante siglos transformó su nombre: el foro para los Romanos, la plaza Mayor para los Españoles y en América se convirtió en "La Plaza de Armas", en Los Mochis nunca se materializó.

Pero no solo la visión antropocéntrica griega en la creación de Mochis estuvo presente hace 100 anos. La idea de la ciudad-jardin se asomaba también entre las palmeras y las cálidas puestas de sol.
Mochis tomó pedazos de visiones encontradas, de aquí y de allá. Apareció el Parque Sinaloa, gran jardín con especies traídas de todo el mundo, tomo la traza de damero que funcionó tan bien en lo militar a los romanos pero, que en Mochis fue producto de la especulación económica. Mochis además se posicionó estratégicamente entre el océano Pacífico y el camino a través de la sierra hacia el Atlántico.

Mochis cumplió 100 años y fiel a su tradición tomó acciones al respecto. Me hubiera gustado que a manera de celebración se hubiera dotado a la ciudad de otro gran jardín, el espacio allí estaba, hubiera sido para mi la justificación ecocéntrica de la destrucción de las casas de los colonos gringos.
Pero en vez de eso decidió crear una "gran" calle que no lleva a ninguna parte. En lugar de parques y/o plazas decidió dotar a Mochis de un "amazing" sitio de apuestas. En lugar de ser una ciudad productiva, el Ingenio Azucarero dejó de operar y Mochis optó por ser una ciudad de consumo, centros comerciales por todos lados.

Los Mochis sigue negándose a sí misma, se niega a su calor, se niega a su existencia, se niega a sus visiones y, le niega al Ágora su aparición.

¿Qué le espera a esta joven ciudad en este viejo mundo en los próximos 100 años?, ante el evidente calentamiento global con su consecuente trastorno climático, ante la economía frenada, ante los narcos, Los Mochis seguirá atrapada entre lo ecocéntrico y lo antropocéntrico y, si en algo quiere cambiar su historia, tendrá que por fin decidirse a tomar una visión y concretarla de una vez por todas.

Yo por lo pronto declaro concluida mi búsqueda del Ágora, sé que allí esta como alma en pena sin cuerpo, poseyendo en ocasiones a cafeterías, calles y centros comerciales, pero siempre exorcisándose a sí misma.
Declaro concluida mi búsqueda del Ágora.

Por Arq. Hugo Testolini

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades!

Anónimo dijo...

Vientos!!

Unknown dijo...

Desgraciadamente, la gente que toma esas decisiones no estan en la busqueda del agora, sino que estan en busca de la informacion y despues de eso...el dinero. Tienes idea de cuanto valor pudieron tener esos terrenos ofrecidos a loa ``amazing´´ que mencionas? desde los directivos de la Cia. Azucarera y el Gobierno, hicieron su teje y maneje para sacar su proyecto adelante....